Una fortaleza estrella.
La ciudad amurallada forma parte de los 14 enclaves fundamentales que realizó Vauban en Francia, como la ciudadela de Arras y de Belle-Ile-en-Mer, la fortaleza de Mont-Dauphin o el conjunto fortificado de ciudadela, murallas y fuerte de Besançon.
En Briançon, en la intersección de cinco valles en forma de estrella, Vauban se propone ocupar con fuertes las alturas que dominan la ciudad, pero los proyectos que concibe el arquitecto militar no se desarrollarán hasta 1713.
Suponiendo que el atacante debía ser cristiano, ¡Vauban ubicó su colegiata en el bastión más expuesto de la fortaleza!
El escalonamiento vertical de las defensas urbanas rompe con cualquier sistema ofensivo, como la escalada de los fuertes hacia los puntos dominantes.
La ciudad medieval fortificada por Vauban es atravesada por dos líneas visibles: la Grande y la Petite Gargouille, y sus viviendas ofrecen un pintoresco y colorido mosaico.
Un saludo tricentenario al constructor maestro francés
POR PETER WORTSMAN
Los terraplenes surgen de la roca viva alrededor de los enclaves alpinos de Briançon y Mont-Dauphin, a la puerta misma de Italia. La esbelta ciudadela de Mont-Louis mantiene una vigilancia silenciosa sobre el perfil de los Pirineos. La hermosa Torre Vauban o tour dorée de Camaret-sur-Mer y la ciudadela de Belle-Ile-en-Mer sobre la costa de Bretaña vigilan el Canal. Y Neuf-Brisach, una ciudad con murallas octagonales, se sigue asentando, perfectamente intacta, a tiro de piedra del Rin. Los conflictos que dieron origen a estas estructuras majestuosas se han olvidado desde hace mucho tiempo, pero todas son obra de Sébastien le Prestre, Marqués de Vauban (1633-1707), uno de los más grandes constructores de Francia y el mundo. Su destacado legado arquitectónico de unos 160 fuertes y ciudades fortificadas forman un tipo de envoltura como las que realiza Cristo, alrededor del magnífico hexágono francés.
Actualmente existe una postulación para que se incluya el conjunto de las estructuras más importantes construidas por Vauban en la lista de Sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
En todos sus edificios, Vauban combinó el dominio del diseño defensivo, una adaptación flexible al terreno natural y una estética pragmática basada en su máxima: “¡Esfuércense por asegurar la belleza de sus puertas, de tal modo que siempre atestigüen la magnificencia del rey!”.
Originario de Morvan, en el norte de Borgoña, Vauban nació en el pueblo de Saint-Léger-Foucheret (posteriormente se rebautizó como Saint-Léger-Vauban en su honor). La Maison Vauban, un pequeño museo local, celebra su memoria con una gran colección permanente, así como con exhibiciones temporales como “Vauban visto desde el cielo” que abarca fotografías aéreas de Franck Lechenet de los principales sitios (exhibidas hasta fines de 2007).
Durante gran parte de su vida adulta, Vauban vivió en Morvan, en el Château de Bazoches, un castillo que adquirió gracias a la generosidad de su agradecido señor feudal, Luis XIV. La Gran Galería cuenta con un modelo a escala, difícil de encontrar, de una ciudad imaginaria diseñada por Vauban (otros modelos en relieve de Vauban se alojan en la actualidad en el Musée de l’Armée, en el Hôtel des Invalides, en París). También destacó como autor prolífico. Sus escritos exhibidos incluyen una carta dirigida al rey, donde protesta por la revocación del Edicto de Nantes y la persecución de los protestantes, y un tratado donde recomienda un impuesto universal sin dispensar a la nobleza ni al clero. Este último texto fue rechazado y prohibido por un rey poco comprensivo, y el dolor de Vauban por este rechazo precipitó su muerte.
El cuerpo de Vauban fue sepultado en una humilde tumba familiar en la iglesia del pueblo, pero posteriormente se extrajo su corazón y se llevó a París por órdenes de su más grande admirador, Napoleón I, para exhibirlo de manera más majestuosa en el Hôtel des Invalides.
UN CIRCUITO DE SITIOS ESTRATÉGICOS
Concebidos para respaldar la estrategia militar del siglo XVII, el concepto atrevido y la escala radical de los diseños de Vauban han tachonado el paisaje francés con estructuras que despiertan la imaginación.
En los Altos Alpes, el círculo de fuertes alrededor de Briançon rechazó con eficacia a los posibles invasores. Briançon, la segunda ciudad más alta de Europa, reconstruida por Vauban de la nada después de un incendio devastador, es una de las Villes d’Art et d’Histoire designadas oficialmente por Francia. La ciudad amurallada de Mont-Dauphin, construida en una alta meseta de las cercanías, también es un diseño de Vauban. Imponente sobre otro espacio estratégico, y visible desde la autoroute que cruza al sur hacia Niza, la citadela de Sisteron se yergue inquebrantable. Y a sólo 80 kilómetros al norte de Niza, en los Alpes de Hautes Provence, Vauban también dejó su sello memorable en la ciudad fortificada de Entrevaux, que se alza como un entramado en la ribera del río Var.
Otras maravillas son los muros y las torres con bastiones de Besanzón, en la frontera con Suiza, las citadelas de Lille y Arras y el fuerte de Longwy de forma hexagonal al norte, y la isla en forma de estrella, reducto de Saint-Martin-de-Ré, en la costa del Atlántico.
Entre los eventos planificados en 2007 para señalar el tricentenario de la muerte de Vauban se incluye una cabalgata de calesas tiradas por caballos entre Besançon, Fontainbleau y Bazoches, y reconstrucciones históricas de ataques y defensas en Mont-Dauphin y Briançon.
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