~EL PUENTE VIEJO DE MOSTAR (Bosnia y Herzegovina)~

 Zona de guerra donde los hermanos se mataron entre sí por causa de territorios y de religiones; aún se huele la sangre de los muchos que allí murieron y también quedan muchos restos como testigos mudos de lo que jamás debe repetirse. Me parece bien que piensen mantenerlos en pie, tal como están para que sea un libro abierto a las ideas curvadas de muchos. Testimonio de lo debería de haber pasado y que sin embargo, pasa en muchos lados, desgraciadamente demasiados lugares reciben la visita de la Muerte invitada por intereses comerciales, locos de la fe o pensamientos de superioridad y ambiciones de unos cuantos que pretenden convertir el mundo en su trono y que sirva para sus intereses personales. 

La ciudad de Mostar es un testigo de primera línea y ahora se ha convertido gracias al gran puente nuevo que sustituye a aquel que se pierde en el camino del tiempo en Patrimonio de la Humanidad. Sus cimientos aún reciben el sustento de mucho sufrimiento desde hace siglos. Creo que nunca un lugar de esta vieja Europa tenga tanta historia sangrienta sobre sus espaldas; nunca un lugar ha reunido tan horrible memoria histórica para todos. Y allí está de nuevo, con su estructura nueva sirviendo de vigía a los deseos de algunos desarmados. Esperamos que esta sea la definitiva porque el humano no se levante nunca más contra su hermano.

 

El nombre de Puente Viejo, aunque ahora sea el más nuevo de todos (Stari Most o Стари Мост) fue proyectado por el arquitecto turco Mimar Harjrudin y construido por orden del sultán Suleimán el Magnífico en 1566. Después de nueve años de trabajos se utilizó 456 bloques de piedra para levantarlo y el sultán juró como viene siendo habitual en estos hombres que se creen dueños hasta del tiempo, que si el puente de derrumbaba cuando se quitaran los andamiajes, el arquitecto turco Mimar sería sería ejecutado. Por si acaso el arquitecto Mimar había organizado sus funerales para el día en que el andamiaje fue desmontado. Pero la fortuna anduvo junto a él y le dio en la cara al sultán, el puente no se cayó durante 427 años y Mimar vivió para contarlo. Este puente es extraordinario según estudiosos de la arquitectura incluso actuales, porque algunos tramos de su construcción siguen siendo un misterio.

El puente que databa del siglo XVI, siempre ha sido considerado como un símbolo de la sociedad multiétnica de Bosnia. Tenía una anchura de 4 metros y una longitud de 30 metros. Lo flanquean dos torres: la Torre Halebija y la Torre Tara que fueron añadidas en el siglo XVII. 

Y sin embargo tanta gloria y el significado que abarcaba entre su curva que salva el rio la historia más reciente hizo que fuese destruido en su totalidad. Fue atacado por las fuerzas serbobosnias en 1992 y destruido definitivamente por los croatas el 9 de noviembre de 1993. Era el símbolo del conflicto que entre 1992 y 1995 dejó más de 200.000 muertos. Su destrucción por manos de las fuerzas croatas nos dan una estampa bastante clara de cómo las relaciones entre los bosnios musulmanes, los serbios y los croatas se deterioraron hasta desembocar en una guerra fratricida. En mor de esta relación de odio y sangre el puente cayó totalmente después de haber sido testigo de tanta historia y en su lugar quedó un puente de madera colgante que colocado de modo temporal quiso reflejar los finos hilos que unían los pueblos en guerra y también era la única forma de cruzar el río ya que otros puentes también fueron destruídos durante esta guerra, aunque no eran tan simbólico como el Viejo.

Una vez que las relaciones se volvieron más cordiales y hasta ahora, aunque para alguien que está acostumbrada a percibir ciertas vibraciones tanto positivas como negativas de lugares determinados; se comenzó a construir en 1997 usando los medios tradicionales el Nuevo Puente y sus edificios adjuntos. La inaguración fue el 23 de junio del 2004, el coste fue de 13 millones de dólares Usa y se utilizaron muchas piedras viejas que estaban en el lecho del rio. 

La imagen que ahora se tiene de este lugar que muchos se prestan a proponerlo como un lugar especial para el turismo que ansiosamente busca en este rincón de la vieja Europa, monumentos y ciudades siempre escondidas por motivos políticos y bélicos; diremos que es muy agradable. Los restaurantes y los cafés ponen sus terrazas mirando al puente en el que curiosamente todos se paran y miran hacia abajo, allí el río hace un murmullo que parece en día determinados, llantos y gritos de dolor. Quizás sea el precio de tanta sangre derramada para nada. 

 

Es el mejor testimonio que podemos hacer ante tanto horror: pasar el puente y en un centro hacer un stop para mirar como homenaje a todos los caídos inocentemente en manos de no se sabe bien que intereses. Y seguir perdidos por esta ciudad que vuelve a recobrar la esperanza de vida y de paz. Un cielo abierto para todos y un abrazo para los visitantes que quedarán admirados por este rincón tan desconocido en la conocida Europa. 

DAMADENEGRO 15/6/2009

Datos de registro

Identificador:	0906154027170
Título:	El puente de Mostar, Bosnia y Herzegovina
Fecha de registro:	15-jun-2009 15:08 UTC
Autor:	damadenegro
Tipo de obra:	articulo