Posts etiquetados ‘La tumba de Victor Noir’

 

Miles de mujeres cada año van a visitar la tumba de Victor Noir, en el cementerio de Pére Lachaise de Paris y no solo besan sus labios sino que pasan sus cuerpos por determinada zona de la escultura sobre la tumba.

Este feliz difunto era periodista del siglo XIX, asesinado por Pierre Bonaparte, un sobrino nieto de Napoleón y que pienso que jamás perdurara en la memoria de las féminas que le visitan hoy y siempre.

La razón es que escultura hecha en bronce posee una notable protuberancia fálica que indica una singular erección, hecho por la que la ha convertido e una de las tumbas mas visitadas por las mujeres en este cementerios. 

Incluso hay un ritual que cumplir sobre su escultura. se coloca una flor en el sombrero de copa que esta a sus pies y luego hay que flotar su área genital y los labios del bronce para que la afortunada tenga fertilidad y una vida sexual agradable. Y por cierto, todo esto, gratis.

Como resultado de todo esto y de la leyenda, esas particulares zonas de la escultura se encuentran bastante desgastadas,

Para evitar el estropicio se coloco en 2005 una cerca alrededor de la tumba de Noir para evitar que la gente la tocara. Sin embargo esto no detuvo a la población femenina que realizo una serie de protestas y logro que las cercas fueran retiradas.

En la tumba están los huesos de un jovenzuelo que murió de un disparo en la víspera de su boda.

La estatua que debía presidir la tumba fue encargada al escultor Amédée-Jules Dalou, y el artista, en un arrebato de realismo, decidió representar la escultura tal y como quedó el periodista en el momento justo de su muerte: tumbado boca arriba y con una portentosa erección que se adivina bajo la tela del pantalón.

No se sabe en qué momento ni quién extendió la superchería de que frotar, besar o rozarse con la bragueta de la estatua asegura la fertilidad de la tocadora. El resultado es que todo el bronce de la estatua ha adquirido el lógico color oscuro menos la zona de la bragueta, que brilla de forma insultante de tanto y tan continuado rozamiento.