De la integración de cuatro museos barceloneses: de Artes Decorativas, Cerámica, Textil y del gabinete de las Artes Gráficas, Barcelona cuenta desde diciembre con un nuevo museo con más de 20.000 piezas que han sido testigo de la evolución de las artes decorativas, de la moda y del diseño.
Con sede en el Disseny Hub Barcelona, edificio conocido popularmente como “la grapadora”, esta galería de 5.000 metros cuadrados ha estrenado cuatro muestras permanentes y su primera exposición temporal.
Iconos de colección
En la primera planta encontrarás la exposición Del mundo al museo, que reúne objetos creados desde los años 30 hasta la actualidad que sobresalen por su significación, por su relevancia histórica o social. Son los exponentes, los iconos representativos de una época o de un momento álgido del diseño. Entre ellos encontrarás iconos como la silla BKF, también conocida como mariposa, creada por el Grupo Austral en 1938 y símbolo del diseño argentino en el mundo.
Regreso al pasado
Subimos al segunda piso. ¡Extraordinarias! Así es como se llama esta colección que propone un recorrido cronológico por las artes de la decoración desde el siglo III hasta el siglo XX: mobiliario, tejidos, escritorios, camas, baúles, objetos singulares y mucho más. Como muestra, este biombo de nogal con incrustaciones de oro, nácar y cáscaras de huevos (1929) creado por los catalanes Ramon Sarsanedas y Francesc A. Galí. Al llegar al primer tercio del siglo XX nos encontraremos con las conocidas como artes de autor, como el vidrio, la cerámica, el esmalte y la joyería.
El diseño que viste
Tercera parada, El cuerpo vestido. Esta muestra se aleja del clásico recorrido cronológico por las etapas de la indumentaria para ensañar hasta qué punto el dictado de la moda puede llegar a representar una servidumbre y una esclavitud: si comprime o libera, si estiliza o da volumen. Podrás descubrir desde las piezas históricas de la gran colección Rocamora, hasta la de los modistos y creadores de los siglos XX y XXI.
El oficio gráfico
Última planta. Carteles, elementos publicitarios diversos, bidimensionales y tridimensionales, envases o libros permitirán explicar el paso que ha experimentado el oficio de dibujante publicitario o cartelista hasta llegar las profesiones de grafista y, posteriormente, al de diseñador gráfico. Dedicada a los pioneros del diseño gráfico, en esta colección verás obras publicitarias como este cartel de Polil de José Artigas.
Ideas para el mundo real
La última incorporación es Diseño para vivir (99 proyectos para un mundo real), la primera exposición temporal del museo. Reúne casi un centenar de propuestas que comportan una innovación contra los problemas cotidianos. Concebidos para hacer más fácil la vida a las personas, esta muestra recoge ingeniosas piezas como un carro de la compra que incorpora un motor, una garrafa para llevar el agua rodando, un airbag para ciclistas, calzado biodegradable o un aparato que convierte cualquier bicicleta en eléctrica.